El pronóstico de inestabilidad para el período se concretó, desde el día 17/04 hasta las 20 h del 23/04/2024, se alcanzó un acumulado de agua caída, con promedios mínimos y máximos, según cuadro:
Situaciones que se acentuaron y agravaron por la secuencia de las inestabilidades, los milímetros acumulados, las condiciones fisiográficas y la deficiente infraestructura vial que complicaron los escenarios, tanto de las áreas urbanas como rurales.
Pero, en cambio, mantuvieron y aumentaron los contenidos de humedad en los perfiles de los suelos.
Las condiciones climáticas se prolongaron en el tiempo, en el período se intercalaron días húmedos, lluviosos con secos, soleados. Todo influyó y determinó la irregularidad de la recolección, la lentificación del ritmo de la cosecha de soja temprana, algodón y sorgo granífero.
En los lotes de maíz tardío (de segunda), cultivo que afrontó a lo largo del ciclo una realidad, compleja, nuevamente se observó el daño progresivo – continuo que ocasionó la presencia de Spiroplasma kunkelii, transmitida por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), su vector, con particularidades en cada sembradío.
• En el sector sur, los rendimientos promedios mínimos obtenidos fueron desde 28 a 30 qq/ha, con máximos de 40 a 45 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 52 qq/ha. Grado de avance 48 %, con un progreso intersemanal de 18 puntos.
• En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos obtenidos variaron desde 18 – 20 – 24 qq/ha, con máximos de 38 a 42 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 50 qq/ha. Grado de avance 30 %, con un progreso intersemanal de 12 puntos.
• En el sector norte, comenzó la cosecha, la cual fue muy lenta por las condiciones ambientales y muy pocos lotes donde se avanzó.
El retraso en la cosecha permitió la aparición o el desarrollo de malezas, que dificultaron y afectaron la calidad de la fibra del producto.
También se observó el rebrote de las plantas, por lo que nuevamente se aplicaron desecantes. En algunos lotes puntuales, implantados tempranamente, aparecieron granos brotados en las bochas, que también afectarían la calidad de la fibra.
La disponibilidad de agua útil en los suelos posibilitó el buen llenado de los granos y el sorteo sin dificultad del período crítico, por lo que ingresaron a la recta final con muy buenas perspectivas por los posibles resultados.
A un 80 % de los sojales se los detectó en estados buenos, muy buenos o excelentes. El 18 % del área implantada, presentó estado regular, con secuelas por la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico que imperó por un período de 10 a 12 días durante el ciclo y malo, el 2 % restante.
Por dicha realidad, los destinos del cereal se determinaron y determinarían ante la situación particular de cada parcela y por cada productor.
Debido a que el ciclo del cereal se interrumpió, ya se cosecharon anticipadamente algunos lotes de maíz tardío, lo que haría más rápido y corto el período, comparado con años anteriores.
En la recolección de los sembradíos más avanzados, los rendimientos promedios estuvieron entre 16 – 18 – 20 -22 qq/ha, considerados como muy malos.
La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales y los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones finales, en la campaña de la cosecha gruesa 2023 – 2024 y condicionarían, determinarían, el futuro de la cosecha fina 2024.
El pronóstico de inestabilidad para el período se concretó, desde el día 17/04 hasta las 20 h del 23/04/2024, se alcanzó un acumulado de agua caída, con promedios mínimos y máximos, según cuadro:
Situaciones que se acentuaron y agravaron por la secuencia de las inestabilidades, los milímetros acumulados, las condiciones fisiográficas y la deficiente infraestructura vial que complicaron los escenarios, tanto de las áreas urbanas como rurales.
Pero, en cambio, mantuvieron y aumentaron los contenidos de humedad en los perfiles de los suelos.
Las condiciones climáticas se prolongaron en el tiempo, en el período se intercalaron días húmedos, lluviosos con secos, soleados. Todo influyó y determinó la irregularidad de la recolección, la lentificación del ritmo de la cosecha de soja temprana, algodón y sorgo granífero.
En los lotes de maíz tardío (de segunda), cultivo que afrontó a lo largo del ciclo una realidad, compleja, nuevamente se observó el daño progresivo – continuo que ocasionó la presencia de Spiroplasma kunkelii, transmitida por la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), su vector, con particularidades en cada sembradío.
• En el sector sur, los rendimientos promedios mínimos obtenidos fueron desde 28 a 30 qq/ha, con máximos de 40 a 45 qq/ha y en lotes puntuales se alcanzaron 52 qq/ha. Grado de avance 48 %, con un progreso intersemanal de 18 puntos.
• En el sector centro, los rendimientos promedios mínimos obtenidos variaron desde 18 – 20 – 24 qq/ha, con máximos de 38 a 42 qq/ha y en lotes puntuales se contabilizaron 50 qq/ha. Grado de avance 30 %, con un progreso intersemanal de 12 puntos.
• En el sector norte, comenzó la cosecha, la cual fue muy lenta por las condiciones ambientales y muy pocos lotes donde se avanzó.
El retraso en la cosecha permitió la aparición o el desarrollo de malezas, que dificultaron y afectaron la calidad de la fibra del producto.
También se observó el rebrote de las plantas, por lo que nuevamente se aplicaron desecantes. En algunos lotes puntuales, implantados tempranamente, aparecieron granos brotados en las bochas, que también afectarían la calidad de la fibra.
La disponibilidad de agua útil en los suelos posibilitó el buen llenado de los granos y el sorteo sin dificultad del período crítico, por lo que ingresaron a la recta final con muy buenas perspectivas por los posibles resultados.
A un 80 % de los sojales se los detectó en estados buenos, muy buenos o excelentes. El 18 % del área implantada, presentó estado regular, con secuelas por la ausencia de precipitaciones y el elevado régimen térmico que imperó por un período de 10 a 12 días durante el ciclo y malo, el 2 % restante.
Por dicha realidad, los destinos del cereal se determinaron y determinarían ante la situación particular de cada parcela y por cada productor.
Debido a que el ciclo del cereal se interrumpió, ya se cosecharon anticipadamente algunos lotes de maíz tardío, lo que haría más rápido y corto el período, comparado con años anteriores.
En la recolección de los sembradíos más avanzados, los rendimientos promedios estuvieron entre 16 – 18 – 20 -22 qq/ha, considerados como muy malos.
La dinámica de los escenarios ambientales, las particularidades zonales y los múltiples factores actuantes, condicionaron o regularon la toma de decisiones finales, en la campaña de la cosecha gruesa 2023 – 2024 y condicionarían, determinarían, el futuro de la cosecha fina 2024.