La norma para la “Recuperación de la Ganadería Ovina” tiene vigencia hasta el 5 de abril de 2021 y “tomamos como base el informe de la Mesa Ovina Nacional (MON) y desarrollamos una norma más federal que la vigente”, explicó el legislador rionegrino, que integra la cámara baja del Congreso de la Nación.
“No sólo incluimos a los productores, sino también a los derivados, la transformación y la comercialización, comprendiendo a todo el complejo relacionado con la producción”, señaló Di Giacomo.
El régimen establecido por medio de la ley consiste en un sistema de créditos y subsidios administrados en las provincias, mediante un Fondo para la Recuperación de la Ganadería Ovina.
En ese sentido, Di Giacomo argumentó que “se plantea darle un mayor protagonismo y peso a las autoridades de aplicación provinciales, fortaleciendo el rol de la Comisión Asesora Técnica del Régimen para la Recuperación de la Ganadería Ovina (CAT), ya que son éstas las que tienen el contacto directo con los miembros de ese sector”, según indicó un comunicado de prensa.
El Proyecto “pretende consolidar los objetivos alcanzados, y a la vez fomentar el crecimiento de la actividad, como también el desarrollo de todo el potencial de las distintas regiones”, aclaró.
En Río Negro la continuidad de los beneficios que otorga esta ley adquiere especial significancia ya que el sector viene de sufrir contingencias negativas durante varios años, y debemos asegurar el sostenimiento de su recuperación
Según informó una fuente legislativa, la modificación, que busca mantener las virtudes del régimen y al mismo tiempo mejorar ciertos aspectos para darle mayor impulso al sector, incluye “la aplicación de una operatoria diferencial para pequeños productores ovinos y la inclusión en la ley de los programas Prolana y Carnes”.
Asimismo, “incorpora la operatoria con Planes de Trabajo y Proyectos de Inversión, la implementación de aportes provinciales, el desarrollo de proyectos de inversión con asistencia y supervisión técnica obligatoria y la aplicación de lineamientos obligatorios para aplicar pautas de bienestar animal, y las buenas prácticas laborales y ambientales, incluyendo las de pastoreo”, concluyó Di Giacomo.