Varios líderes mundiales han pedido un enfoque integral, en la ciudad suiza de Ginebra, en una cumbre de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que estima en 400 millones, los empleos perdidos. El jefe de la OIT habla de una “crisis sin precedentes”.
“Seamos claros, no se trata de elegir entre la salud, o el empleo y la economía. Están interrelacionados. O ganamos en todos los frentes o fracasamos en todos los frentes”, ha dicho António Guterres, secretario general de la ONU.
Las perspectivas para el mercado laboral mundial en el segundo semestre de 2020 son “muy inciertas” y la recuperación prevista no será suficiente para que el empleo vuelva a los niveles previos a la pandemia, este año.
“Para sentar las bases de una fuerte recuperación, las políticas monetarias, fiscales y comerciales de los países deben esforzarse y avanzar en la misma dirección. Y éstas deben ir acompañadas de políticas laborales e inversiones sociales para garantizar que nadie se quede atrás”, ha declarado Roberto Azevêdo, director general de la Organización Mundial del Comercio.
Preocupa, al Fondo Monetario Internacional (FMI), que esta crisis “ponga en peligro los importantes avances en materia de desarrollo de los últimos años”.
“Será fundamental invertir en habilidades e infraestructura digital y debemos pensar mucho en las formas en que podemos asegurarnos de que el rápido crecimiento en el sector digital genere beneficios que se compartan ampliamente en nuestras sociedades”, ha señalado Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI.
El FMI estima una contracción del PIB mundial del 4,9% este año.