“Valoramos la decisión de aprobar esta norma tan necesaria en el contexto actual para la citricultura y las miles de personas que trabajan directa e indirectamente en ella”, sostuvo Bordet.
El mandatario provincial resaltó que desde Entre Ríos mantienen “un acompañamiento permanente a productores y economías regionales”, ya que “son sectores estratégicos para el desarrollo económico, social e integración”.
“Se trata de una norma clave para el desarrollo de la citricultura y el sector exportador, que se desenvuelve dentro del terreno de la formalidad, dando trabajo a miles de personas de manera directa e indirecta, moviliza la economía regional y genera divisas”, agregó.
Finalmente, Bordet aseguró que “el escenario actual es muy complejo, tal vez peor que el de 2019” por la pandemia y por “cuestiones climáticas que afectan la producción; cierre de mercados o ralentización de los mismos; suba de costos, entre otras”.
Según datos de la Federación del Citrus de Entre Ríos (Fecier), hay un 60% de productores con problemas: un 10% no pudo cosechar o producir y casi un 50% lo hizo parcialmente, debido a la falta de producción y ventas.
Además, el 82% de los pequeños y medianos productores tuvo dificultades para comprar materias primas o insumos, ya sea por dificultades en sí o por retrasos en la entrega, según el informe.
La prórroga de la ley 27.507 sancionada en mayo de 2019 sumó 242 votos a favor y una abstención, y extiende una serie de beneficios para el sector en Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta; e incorpora a Buenos Aires, Tucumán y Catamarca.