A través de su sistema de información (Siber), la Bolsa entrerriana recordó que en los últimos cuatro años la siembra de maíz de primera tuvo “un crecimiento constante”, de 261.000 hectáreas en el ciclo 2016/17 a 382.800 ha en el ciclo 2019/20.
Respecto de la caída en esta temporada, el organismo señaló que se produjo por un escenario climático “desfavorable”, y con la probabilidad de menores precipitaciones entre noviembre y enero por un enfriamiento en el Pacífico Ecuatorial (La Niña).
También adjudicó la merma a los “elevados costos productivos” y al incremento en la cotización del sorgo, cultivo que “compite en oportunidad de siembra con el maíz y requiere menor inversión”.
Las “escasas precipitaciones durante el otoño e invierno, fundamentalmente en el sector oeste de la provincia, generaron menores reservas hídricas”, agregó.
En tanto, los colaboradores de la Bolsa mencionaron que presentaron inconvenientes en los tratamientos de malezas debido a las escasas precipitaciones, y la falta de lluvias en los próximos días “podría generar serios inconvenientes” en zonas de escasa humedad.v