El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, decidió eximir a los productores agrícolas de la provincia del pago del impuesto a la mera compra, para colaborar con la producción salteña que atraviesa un difícil momento generado por la histórica sequía y las lluvias tardías.
La figura de la mera compra se conforma cuando un sujeto obtiene productos agropecuarios, forestales, frutos del país y minerales para industrializarlos o venderlos fuera de la jurisdicción productora.
“En un año tan complicado, con tantas cadenas productivas en emergencia, con una sequía que ha sido transversal y muy grave, el gobernador (Gustavo Sáenz) decidió eximir por este ciclo agrícola a los productores de este gravamen, que representa el 0,375%”, anunció el ministro de Producción y Desarrollo Sustentable de Salta, Martín de los Ríos.
“Esto suma un alivio a una campaña que va a estar disminuida en sus rindes y que ya ha tenido disminución en sus hectáreas plantadas, porque por la seca no se pudo sembrar la totalidad de la superficie”, indicó el funcionario, quien agregó que esto “tiene que ver con facilitar y estar siempre a la altura de las necesidades de la producción de Salta”.
“A raíz del retraso de las lluvias, este año la siembra comenzó en febrero, lo que expone a los cultivos al riesgo por heladas”, y puede afectar principalmente a la producción de legumbres, precisó.
El 2022 fue el octavo año más seco de la historia argentina, lo que repercutió especialmente en la región centro y este de Salta, por lo que se calcula que, como consecuencia, habrá por lo menos 1,5 millones de toneladas menos en la cosecha de soja, maíz y poroto.
