La trazabilidad frutihortícola, la inscripción en el Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios (Renspa) el Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTV-e), la eximición de aranceles a la Agricultura Familiar y las acciones con las que las distintas áreas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), de manera coordinada, hacen frente a la pandemia de COVID-19 en los mercados de frutas y hortalizas fue uno de los ejes abordados en un videoencuentro realizado a través de la Plataforma virtual del INTA.
Asistieron al videoencuentro, titulado “Trazabilidad frutihortícola”, 140 personas entre productores primarios, asesores técnicos de mercados, puesteros, ingenieros agrónomos, profesionales privados, técnicos del Senasa, el INTA, Cambio Rural, ministerios de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y de Desarrollo Agrario de Buenos Aires, federaciones y cámaras de mercados mayoristas, gobiernos provinciales y municipales y público en general.
La bienvenida estuvo a cargo del director de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA del INTA Andrés Polack, y el subsecretario de Desarrollo Agrario y Calidad Agroalimentaria bonaerense, Cristian Amarilla, quien señaló: “para el buen desarrollo agropecuario entendemos fundamental los mercados mayorista y minorista. Pese a los problemas de pandemia por COVID-19 los mercados continúan abiertos con protocolos, y para nosotros esta es la idea fundamental”.
Por su parte el director de Inocuidad de productos de origen vegetal del Senasa, Gabriel Amura, resaltó la cantidad de asistentes a la que calificó de “muy importante, en un día feriado” y remarcó que pone de manifiesto “el interés por este tema. Hay que atender los riesgos de contagio ya que son lugares de alta concentración, lograr que no exista el abastecimiento y fundamentalmente desde el Senasa seguir manteniendo los estándares de calidad e inocuidad. Existen facilitaciones y armados institucionales con posibilidades de nuevas herramientas, fundamentalmente, para que en esta pandemia sigamos mejorando”, completó.
El agente de la Dirección Nacional de inocuidad y Calidad Agroalimentaria del Senasa, Pablo Sceglio, expuso sobre el trabajo que realiza el organismo en los mercados mayoristas, con las prevenciones correspondientes por COVID-19, la eximición de aranceles a la agricultura familiar y el cuidado de la trazabilidad – incluyendo la inscripción en el Renspa y en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (Renaf) así como el uso del DTV-e- para favorecer la inocuidad de las frutas y verduras que llegan a la mesa de los argentinos y que también se exportan.
Tanto el Renspa como el DTV-e son gestionados por el Senasa en todo el país y permiten hacer un seguimiento de los alimento que se producen y transportan en la Argentina.
Durante el desarrollo de la videoconferencia se pudo visualizar de qué se trata, cómo se gestionan, a quién están dirigidos, qué productos alcanza y varios ejemplos cómo confeccionarlos.
El profesional del Senasa, destacó el rol de municipios, la presencia de las mujeres en todo el sistema frutihortícola, así como los nuevos actores. “Existe una enorme agenda, que son muy importantes vincularlas a las temáticas en la cadena frutihortícola”, dijo.
Asimismo, Polack, comentó el enfoque de la cadena y la visión integral de la calidad desde la semilla hasta el consumidor, siendo éste un aspecto estratégico en el que se está trabajando. “Son fundamentales todos los aspectos que ayuden al proceso de calidad. Sobretodo en este contexto de crisis que viene sufriendo Argentina agravado por la pandemia, que nos exige ser eficientes. Por eso trabajamos en la cadena frutihortícola buscando lograr un producto más barato para el consumidor, para el bienestar general y que cada actor de la cadena tenga su retribución”.
Por otro lado, Andrés Barsky del Instituto del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) reconstruyó las diferentes iniciativas que desde el Estado Nacional se generan como “banco de experiencias de alto valor, agregado y de políticas públicas específicas de trabajo en la cadena frutihortícola”.
En tal sentido refirió que “En febrero de 2015 el Senasa establece el DTV tanto para comercializadores como para transportistas. A partir de 2018 suma ambos trámites y lo digitaliza en el DTV-e . En octubre incorporó la obligación para las hortalizas pesadas y luego las buenas prácticas. Son una serie de iniciativas, donde el Estado propone un agregado de experiencias de alto valor. Hay que seguir trabajando la interinstitucionalidad, ya que la pandemia agrega más complejidad”, afirmó.
La charla virtual contó con un espacio de debate y de preguntas entre los participantes, el disertante y el moderador que la enriqueció y disipó dudas e inquietudes.